En la tradición védica se recomienda el momento llamado Brahma Muhurta para comenzar los rituales diarios. Por extensión, en occidente se ha popularizado este término en la práctica del Yoga, y muchas veces se menciona Brahma Muhurta como la hora propicia para empezar la práctica, el cual se define como el periodo de hora y media antes del amanecer. Pero, ¿qué es un muhurta?
La primera vez que se mencionan los muhurtas en la literatura védica es en los textos ritualísticos conocidos como Brahmanas. En estas Escrituras, los muhurtas se mencionan como periodos de tiempo más o menos favorables para llevar a cabo las distintas ceremonias. En otros, como los Puranas y diversos textos astrológicos, designan períodos de tiempo en los que se divide el día, es decir, serían como nuestras "horas".
La palabra muhurta puede dividirse en dos términos. Uno, Muhu (momento, período de tiempo), y el otro Rta (orden cósmico). La cultura védica utiliza el sistema Kalamana para medir el tiempo (el mismo término significa “medición del tiempo”). Según el Vishnu Purana, la medida más pequeña de este sistema es el nimisa, que sería una fracción de segundo. Quince nimisas harían un kastha (3’2 segundos), treinta kasthas serían un kala (1’6 minutos), y treinta kalas hacen un muhurta (48 minutos). El día se divide en 30 muhurtas. Treinta de estos harían un masa o mes, y doce de estos constituirían un día para los devas o divinidades.
En cualquier caso, de estos treinta muhurtas en los que se divide el día de los mortales, el más auspicioso para cualquier práctica espiritual es este, el llamado Brahma, siendo el número 29 de la lista de los muhurtas, que es cuando el prana, la energía universal es más puro y la mente está aquietada y receptiva a la voz divina.
Según los textos, este Brahma Muhurta sucede exactamente desde las 4:24 hasta las 5:12 A.M. A estr Muhurta le sigue otro llamado Samudra Muhurta, desde las 5:12 hasta las 6:00, el cual es auspicioso pero no tanto como el Brahma. Desde las 6:00 hasta las 6:48 viene el Muhurta llamado Rudra, el cual se dice que no es auspicioso ppara la práctica espiritual.
No obstante, no hay que preocuparse por esto. El estado de la atmósfera varía dependiendo de la situación geográfica y el clima. Uno no puede esperar, por ejemplo, que en Rusia, uno se levante a las 4:24 de la mañana. En este país, aún es noche cerrada y el frío extremo hace imposible las prácticas espirituales. En India, por su parte, a esta hora, el clima es templado y la atmósfera es tranquila. Por eso, uno debe actuar con cabeza y buscar el mejor momento para la práctica dependiendo de su capacidad, necesidad de sueño y circunstancias. Levantarse antes del amanecer es un gran tónico para despertar las tendencias espirituales, pero uno debe recordar que más allá de los detalles, la práctica constante, la devoción y el anhelo por la realización son las verdaderas claves para alcanzar la meta.
Shloka:
nāty aśnatas tu yogo ’sti
na caikāntam anaśnataḥ
na cāti-svapna-śīlasya
jāgrato naiva cārjuna
El Yoga no es posible ¡Oh, Arjuna! Para el que come demasiado o para el que no come nada; para el que no duerme lo suficiente o para el que siempre está durmiendo.
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