Dios es el doctor de todas las enfermedades. Depende de Él solamente. Sus Nombres son los más poderosos y eternos tónicos, seguras panaceas y bien probados elixires.
Mi rosario es mi lengua con la cual repito el Nombre de Dios.
El Nombre del Señor y el Señor en Sí mismo son uno.
El Nombre puede llevarte cara a cara con Dios.
El Nombre es el camino; el Nombre es la meta.
El Nombre es el bote salvador que te puede llevar a la otra orilla donde no hay miedo, donde hay paz infinita, libertad y dicha inmortal.
El Nombre Divino es el iluminador y purificador supremo.
El Nombre es el más potente disipador de la oscuridad de la ignorancia.
El Nombre es el que otorga la dicha eterna, como la alegría perenne y la siempre duradera paz.
La gloria y grandeza del Nombre no puede ser adecuadamente descrito con palabras.
El Nombre está lleno de incontables poderes.
El Nombre es un elixir, ambrosía y néctar divino.
El Nombre es más precioso que la riqueza de todo el mundo.
El Nombre es el puente que conecta al devoto con Dios.
El Nombre confiere bienaventuranza y liberación.
El Nombre llena el corazón con amor divino, alegría y dicha.
El Nombre es tu único puntal, soporte, refugio, solaz, centro, ideal y meta.
El Nombre es un potente antídoto para todos los demonios de este mundo. Él puede establecer la paz, la buena voluntad y la unidad en esta Tierra.
Toma refugio en el Nombre Divino y constantemete recítalo con sentimiento, pureza, mente centrada y completa devoción. Todos los dolores, problemas, miserias y penas finalizarán.
Shloka:
satataṁ kīrtayanto māṁ
yatantaś ca dṛḍha-vratāḥ
namasyantaś ca māṁ bhaktyā
nitya-yuktā upāsate
Siempre cantando Mis glorias y esforzándose, las personas de decisión firme se rinden ante Mí y Me adoran con gran devoción.
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Lil (miércoles, 15 mayo 2019 17:10)
Hermoso. Muchísimas gracias.