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La lengua de la Diosa

Los Shakti Pithas son lugares sagrados dedicados a la adoración de la Madre Divina. La palabra pitha significa “base” o “asiento”. Así, shakti pitha son los “asientos de la Diosa”. Se hallan repartidos por todo el subcontinente indio, y los shaktas, o devotos de la Madre Divina, difieren en su enumeración, desde cuatro hasta ciento ocho. Hay sin embargo dieciocho pithas principales, que se recogen en un texto de Sri Adi Shankara llamado Ashta Dasha Shakti Pitha Stotram. Estos santos lugares son objeto de la visita de miles de peregrinos que buscan allí las bendiciones de la Madre. Los lugares, donde hay construidos importantes templos, despiden una gran energía, ya que el mismo cuerpo de Shakti, o la Energía Femenina Divina, descansan allí. Esta es su historia:

 

Se conoce por multitud de Escrituras la historia del sacrificio de Daksha. Daksha era un Prajapati, un señor de los seres, hijo de Brahma, y el suegro del Señor Shiva. Odiaba a su yerno, porque éste había castigado a su padre Brahma para erradicar su ego. Daksha preparó un gran yajna, un sacrificio de fuego al que fueron invitados todos los brahmanas, los sabios y santos, y todos los dioses. Todos, excepto Shiva. Era la forma en que Daksha quería humillar a su yerno. Sati, la esposa de Shiva e hija de Daksha, al saberlo, fue al sacrificio, y ciega de indignación, se autoinmoló. Se quemó por el fuego de Su yoga, consumiendo su cuerpo. Cuando el Señor Shiva encontró el cuerpo quemado de Su esposa, lleno de ira, comenzó a destruir el sacrificio y a hostigar a los dioses y sabios con Su ejército. Los dioses, asustados, rogaron al Señor Vishnu por ayuda. Vishnu, tomó Su disco, el sudarshana chakra, y cortó el cuerpo de Sati en varios pedazos, cada uno de los cuales cayó a la tierra, y se convirtieron en cada uno de los Shakti Pithas.

Más tarde, Sati renacería bajo la forma de Parvati y se reencontraría con Shiva. Por supuesto, la Diosa no muere ni es cortada en pedazos en realidad, ya que Ella es todopoderosa; son pasatiempos que lleva a cabo para mostrarnos la enseñanza, y para establecer Sus lugares santos.

 

Aunque todos son lugares de gran reverencia y dedicación a la Madre Divina, es especialmente llamativo el Shakti Pitha considerado el número cincuenta y cuatro de los ciento ocho. Es el llamado Jwala Shakti Pitha, en Shaktinagar. Se dice que, de las partes del cuerpo de la Diosa, allí cayó Su lengua, debido a lo cual, desde entonces y eternamente, hay llamas constantes e inextinguibles, como lenguas de fuego, en dicho lugar, en el interior de una cueva cercana al templo. En varias Escrituras es descrito este fenómeno, sabiéndose por ello su antigüedad milenaria.

 

Este santo lugar inspira a millones de personas al año que visitan el templo de Jwala Devi, rindiendo su devoción y reverencia por la Madre Divina. Ella ha dejado por doquier Sus rastros, para que nosotros, Sus hijos, de débil y tambaleante paso, podamos finalmente encontrarla, y descansar nuestra alma en Su amoroso seno. ¡Gloria a la Madre Divina!

 

Shloka:

Sṛiṣhṭi-sthiti-vināśhānāṃ

Shakti-bhūte Sanātanī

Guṇāśhraye Guṇāmaye

Nārāyaṇi Namo'stute

 

Tú eres la encarnación de los poderes de la creación, sostén y destrucción del universo, y la eterna Energía de todos los seres; Tú eres la morada de las cualidades de la creación, y encarnación de estas cualidades. ¡Salutaciones a ti, Narayani

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