La luna llena del mes de Kartika es especialmente relevante en el calendario hindú, siendo la más auspiciosa del año. Se celebran varios festivales relacionados con este evento astronómico que comienzan un día antes, en el chaturdashi o decimocuarto día de la quincena lunar, y tienden a durar de tres a cinco días. Uno de los más curiosos es el Dev Dipavali, o Dev Diwali, el Diwali de los dioses, que sucede dos semanas después del Diwali “mortal”, justo en esta luna llena. Este año, por razones astrológicas, el festival comienza el día 11 de noviembre, aunque la luna llebna es el 12. Pero en efecto, los dioses del cielo celebran su propio Diwali.
Dipavali es la fiesta de las luces, en la cual se encienden cientos de dipas o pequeñas lamparitas para, simbólicamente, llamar a la Divinidad y que ésta habite dentro de nosotros. Estas luces externas representan la luz de la devoción y el conocimiento en nuestros propios corazones.
Así como nosotros esperamos con ansia al Señor Supremo, también los dioses ruegan por esta venida. El festival de Dev Dipavali está íntimamente relacionado con el día de Prabodhini Ekadashi, que sucede apenas tres días antes. En este día de Ekadashi se dice que termina la temporada de chaturmasya, cuatro meses védicos durante los cuales el Señor Vishnu se va a dormir, y por lo tanto no es muy auspicioso celebrar rituales, iniciaciones, etc. En la luna llena de Kartika, el Señor despierta y va a visitar a los dioses. Por esto, ellos celebran su propio Diwali, felices de ver a su Señor.
Otra historia sobre esta festividad nos dice que en esta fecha, eras atrás, el Señor Shiva destruyó a tres demonios que aterraban a lo dioses desde sus ciudades, construidas para minar el poder de los celestiales. Estos tres demonios eran llamados en conjunto Tripurasura (el demonio de las tres ciudades). Shiva, Utilizando la Shakti o energía de Brahma como carro y la de Vishnu como arma, destruyó las tres ciudades y aniquiló a los demonios. Los dioses, agradecidos, encendieron luces por todos los cielos para honrar al Señor Shiva. Desde entonces se celebra el Diwali de los dioses, que tiene especial relevancia en Varanasi, la ciudad de Shiva, donde se pueden ver los gaths o escalinatas del río Ganga iluminados por cienrtos de luces.
Estas tres ciudades de los demonios, en todo caso, no son otras que la avaricia, la lujuria y la ira, que el Señor destruye en nuestros corazones para que florezcan las cualidades divinas. Así, podemos aprovechar esta luna llena de kartika para reflexionar sobre la pureza de nuestro corazón, y tomar la resolución de cultivar en él, las virtudes divinas de la compasión, el amor y la generosidad.
Al mismo tiempo, el despertar de Vishnu y Su regreso al mundo de los dioses, está relacionado con la Gracia Divina. El esfuerzo por progresar en la senda espiritual debe ir acompañado de un deseo ferviente de alcanzar la Gracia, esta lluvia de misericordia y bendiciones que nos llega desde los Santos Pies de la Divinidad. Al tiempo que debemos esforzarnos al máximo, debemos comprender también que nada está en nuestras manos, sino en la voluntad del Uno sin segundo.
Shloka:
Nāham Kartā Hariḥ Kartā
Tvat-pūjā Karma-cākhilam
Yadyat Karma-karomīti Tat-tad
akhilaṃ Śambho Tavārādhanam.
Yo no soy el hacedor: Sri Vishnu es el hacedor. Todas mis acciones son para Su adoración. ¡Oh, Shiva! Todas mis acciones son para Tu adoración.
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