En el contexto del Hinduismo, los mantras son poderosas energías divinas encerradas en estructuras sonoras. Cada mantra tiene una peculiar vibración que al ser repetida produce un determinado efecto. Hay mantras que sirven para ganar riqueza, mejorar la salud o solucionar defectos astrológicos. Estos son llamados Laukika Mantras o mantras mundanos. No obstante, los mantras más importantes son los llamados Moksha mantras, aquellos que están orientados a lograr la liberación espiritual o adquirir amor puro por la Divinidad.
Por supuesto que no basta con repetir el mantra para que surta su efecto; es necesario cumplir ciertos requisitos para que el mantra sea efectivo. Esto es así, porque si simplemente repetimos la fórmula sin desarrollar un comportamiento puro, nuestro sistema energético no estará preparado para asimilar la energía del mantra, y por tanto será ineficaz.
Al mismo tiempo, no debemos pensar que somos “impuros” para repetir el mantra. El mismo hecho de repetirlo produce una purificación, por lo tanto la repetición del mantra (o mantra japa) es también un medio para purificarnos a fin de poder desbloquear su poder finalmente.
Hay muchos tipos de mantras. La mayoría de ellos están escritos en sánscrito, pero no siempre es así. Los Shabara Mantras son formulas sagradas codificadas en lenguajes regionales de la India, a menudo procedentes del Tantra Shastra o revelados a santos y sabios del Medievo hindú, como Tulsidas, Tukaram, etc.
Dicho esto, los mantras más importantes son aquellos codificados en idioma sánscrito. Entre ellos están los védicos, aquellos que han sido codificados en la Escritura Védica (Samhitas, Brahmanas, Aranyakas o Upanishads), y los puránicos, que aparecen en textos de tradición, asimismo en sánscrito. En general se considera que los mantras védicos son más poderosos al ser Escritura revelada o Sruti, pero hay excepciones, ya que algunas partes de los Puranas o las Epopeyas (como el Mahabharata) son tan sagradas como las Escrituras de revelación. Otros que han ganado en ocasiones tanta importancia como los anteriores son mantras tántricos, si bien estos últimos tienden a ser más secretos, usualmente dados sólo por iniciación.
En nuestra actual cultura globalizada podemos tener la tentación de pensar que cualquier sonido puede ser un mantra si se utiliza para la meditación. Pero lo cierto es que, si bien concentrarnos en cualquier objeto o palabra puede tener un efecto beneficioso para la mente, todas las palabras no tienen la misma vibración ni el mismo poder. Los mantras son fonemas sagrados. Están empoderados de innumerables Shaktis o rayos de la Divinidad. Por esto, es importante conocer a fondo esta ciencia antes de aventurarse en la práctica de japa a fin de lograr el mejor resultado. Dicho esto, podríamos preguntarnos: ¿qué es lo que hace que un mantra sea considerado como tal?
Los Vedas nos informan de que un mantra védico debe tener ciertas características principales, a saber:
RISHI: Un mantra védico tiene un rishi o sabio ancestral, a quien se le reveló en la antigüedad. En cada himno de los Vedas o Sukta, se especifica antes el rishi a quein le fue revelado el verso por primera vez. Por ejemplo, el Gayatri Mantra fue revelado por el Rishi Vishvamitra; El Maha Mrtyunjaya por Vashishta, y así. En ocasiones el Rishi es una deidad, como en el caso del Maha-Mantra, en el que el rishi es Brahmadeva, el Dios de la Creación.
CHANDAS: Cada mantra está codificado en un tipo de métrica o Chandas. Esto es importante ya que nos ayuda a la correcta pronunciación y entonación. Las métricas más comunes son el anushtub, que tiene cuatro líneas de ocho sílabas, el Gayatri, que tiene tres de ocho o el Trishtup, que tiene cuatro líneas de once sílabas.
DEVATA: La devata es la Divinidad a la que el mantra está dirigido. A veces es el mismo Paramatma o el Alma Suprema, y otras veces está dedicado a distintos Dioses, como Agni, Devi, Ganesha, etc.
BIJA: Bija es la semilla del mantra, o dicho de otro modo, una sílaba mística que describe la naturaleza o Tattva de dicho mantra. Las Bijas son muy poderosas y por ello es inadecuado repetirlas solas si uno no tiene experiencia en la ciencia del mantra, sino que es mejor pronunciaras en compañía del mantra indicado. Algunas Bijas son Hrim, Klim, etc.
SHAKTI: La Shakti es el poder del mantra, la cual también es codificada a través de una sílaba mística. El poder del mantra es la energía que se desarrolla a través de su repetición. Podemos experimentarla al practicar japa, en mayor o menor medida dependiendo de nuestra intensidad y calidad de canto.
KILAKAM: Kilaka es la llave para, por decir así, “abrir” el mantra. Cada mantra tiene un obturador, que bloquea la poderosa energía que éste contiene. La repetición constante hace que el Kilaka se active, desatando la fuerza de la Divinidad presidente en el aspirante. De nuevo, se simboliza a través de una sílaba.
Tradicionalmente, quien va a repetir el mantra coloca antes estos elementos en su cuerpo por medio de un Nyasa, una ceremonia de purificación de las partes del cuerpo. El Rishi se dice tocando la cabeza, el Chandas, tocando los labios, la Devata, tocando el corazón, la Bija tocando el lado derecho del pecho, la Shakti en el izquierdo, y el Kilakam, tocando los pies, o el ombligo dependiendo de la tradición.
Esto no significa que la repetición del mantra no vaya a surtir efecto si no tenemos en cuenta todos estos elementos. En Kaliyuga, la era actual, la mera devoción basta para que el mantra se active y produzca fruto. Algunos mantra védicos y tántricos están sujetos a estas normas, pero otros son sarvabhauma, están abiertos a todo el mundo sin restricción de clase, sexo o cualificación. Tal es el caso del Nombre de Rama o el de Shiva, el Mahamantra Hare Krishna y muchos otros que han sido revelados por misericordia hacia la humanidad, para su mayor beneficio espiritual. Uno debe tener una fe absoluta en el poder del Nombre Divino, y no pensar que pueda ser indigno de repetirlo o lograr Su Gracia. No olvidemos las palabras del gran Ramakrishna Paramahansa:
"A sabiendas o no, consciente o inconscientemente, cualquiera sea el estado mental en que el hombre pronuncie el Nombre de Dios, adquiere por ello mérito. Ya sea que un hombre vaya voluntariamente a bañarse a un río, o que alguien por la fuerza lo tire al agua o que le echen agua encima mientras esté durmiendo, en todos estos casos se recibe el beneficio del baño".
Shloka:
mantratas tantrataś chidraṁ
deśa-kālārha-vastutaḥ
sarvaṁ karoti niśchidram
anusaṅkīrtanaṁ tava
Puede haber discrepancias en cuanto a los mantras, acciones rituales, lugar, tiempo, persona o parafernalia. Pero allí donde se canta Tu santo nombre, todas las cosas se vuelven perfectas.
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