El color de los Dioses

EL AZUL: El color más conocido en los dioses es el azul. Vemos que los dioses más importantes, como Shiva y Vishnu son de color azul. La razón es muy sencilla. El azul es el color de la Divinidad, puesto que es el color del cielo. Lo más inmenso que podemos contemplar es sin duda el cielo. No tiene principio ni final. No nos es posible encontrar un punto donde el cielo termine, por lo cual su color, el azul, es una representación perfecta del Señor Supremo, quein tampoco tiene principio ni fin.

EL ROJO: El rojo es el color de Rajas, el poder de la acción y la actividad. Representa movimiento y creación. Es por esto que la Devi, la Madre Divina, que encarna el poder creador de la Divinidad, viste de rojo o incluso tiene la piel roja en algunas representaciones. Pero también es el color de la sabiduría. El conocimiento se asemeja al fuego, porque destruye todas las impurezas sin dejar rastro de ellas. Así, el conocimiento consume toda la ignorancia, y por ello es el color del cuerpo de Ganesha, el Dios de la Sabiduría.

EL VERDE: Vemos en ocasiones que la Diosa, especialmente en Sus representaciones del Sur de la India, tiene la piel de color verde. Esto es especialmente más evidente en las imágenes en las que se casa con el Señor Shiva. Este matrimonio entre Shiva y Parvati nos muestra el ideal del matrimonio entre el alma individual y el Alma Universal o Dios. Dios es representado por el color zul, como se ha dicho antes, en Shiva. Así, en esta advocación, el verde, llevado por Devi, es el color del alma individual. Esta es la razón también por la que Hanuman, el gran devoto del Señor Rama puede ser visto de color verde.

EL AMARILLO: El simbolismo del amarillo es muy claro. Como el brillo del sol, representa luz, esplendor y poder. Por eso, imágenes de Indra, el rey de los dioses, y otros guerreros poderosos, tendrás la piel amarilla. También es así en el caso de Surya, el Dios Solar, y aquellos dioses y diosas que muestren refulgencia y esplendor. En el caso de Radha, la amada del Señor Krishna, complementa a Su pareja. Krishna es oscuro y Radha dorada. Ella es el esplendor y la refulgencia divina del Señor Krishna. Es Su potencia más luminosa. Por eso Su color es el amarillo.

EL BLANCO: A pesar de que hoy día vemos a Shiva en color azulado, en representaciones más antiguas era muy común ver Su piel de color blanco. Esto es debido a la ceniza con la que tiñe Su cuerpo, pero la verdadera razón es más profunda. El blanco es la pureza absoluta. Si unimos toda la multiplicidad de colores, el resultado es el color blanco. De forma similar, toda la potencialidad del universo está contenida en Parameshvara, el Señor Supremo. También como símbolo de pureza y divinidad, la Diosa Saraswati vestirá de blanco puro y tendrá asimismo la piel blanca.

EL NEGRO: Kali Maa es conocida por el color negro de Su piel. Su propio nombre significa “La Oscura”. Hay una bella razón detrás de esto. Kali es, como en el caso de Shiva y Vishnu, tan inmensa como el cielo, pero Ella es el cielo nocturno. Como Diosa de la Destrucción, es la Noche Infinita que devuelve todas las cosas a su estado potencial. Igual que durante la noche todos nos vamos a dormir y caemos en la inconsciencia, Kali devuelve todas las cosas a su estado original, sólo para que puedan volver a ser renovadas y re-creadas en todo su esplendor. Más profundamente se dice que el negro es el color de la destrucción del ego. El alma se pierde en el negro de la noche para renacer, liberada, como el cielo del nuevo día. Kali es la dadora de sabiduría. Destruye nuestro ego para hacernos despertar a la vida en el Espíritu.

Muchos otros colores y símbolos hay detrás de las representaciones de los Dioses y Diosas de la India. Estos son sólo algunos de ellos. Varias vidas son necesarias para indagar en la enorme variedad de conocimientos y ciencias que el hinduismo puede ofrecernos si nos acercamos a sus prácticas, sus Dioses, rituales y Escrituras con sabiduría y humildad. Hagámoslo ahora.

Shloka:

Nīlāmbuja-śyāmala-komalāṅgaṃ,

Sitā -samāropita -vāma - bhāgam.

Pāṅau Mahā-sāyaka-cāru-cāpam,

Namāmi Rāmaṃ Raghu-vaṃśa-nātham.

Me inclino ante Rama, cuyo color de piel se asemeja a un loto azul oscuro, de cuerpo delicado, quien tiene a Sita sentada a su izquierda, quien lleva consigo el poderoso arco y la flecha en su mano, quien es el Señor, nacido del linaje de Raghu.