Cada vez es más conocido en occidente que la disciplina del Yoga no consta tan sólo de posturas y ejercicios de respiración, sino que ocho pasos son necesarios para alcanzar maestría en su práctica. Esto es llamado el Ashtanga Yoga, un proceso de profunda transformación que comienza con la disciplina de la conducta, y tiene su apogeo en una experiencia de superconsciencia a través de diversos estados de profunda concentración. Los ocho pasos del Yoga, como es bien sabido, son:
- Yama o restricciones (como no mentir, no dañar, etc)
- Niyama u observancias (como permanecer limpio, hacer austeridades, etc)
- Asana o postura de meditación
- Pranayama o control de la energía a través de la respiración
- Pratyahara o internalización de los sentidos
- Dharana o concentración
- Dhyana o meditación
- Samadhi, o estado de superconsciencia
Estos ocho pasos son bien conocidos en occidente, si bien no siempre practicados. No obstante, es menos conocido que existen diferentes sistemas de Yoga además del sistema de Patañjali, el cual ha ganado prestigio entre todos. Sin embargo, en diferentes tradiciones y linajes se siguen otros métodos de vinculación con el Supremo de diferente número de miembros, cuyo conocimiento puede resultar enriquecedor y útil para el practicante. Conozcamos hoy algunos de estos sistemas.
Sadanga Yoga: El Yoga de los seis pasos.
La Maitrayaniya Upanishad o Maitri Upanishad pertenece al Yajur Veda. En este texto se prescribe un Yoga de seis miembros o estadios, tal como siguen:
- Pranayama o control de la energía
- Pratyahara o apartamiento de los sentidos
- Dhyana o meditación
- Dharana o concentración
- Tarka o profunda deliberación
- Samadhi o estado de superconsciencia
Resulta curioso que, al contrario que en el Yoga de Patañjali, se anteponga Dhyana a Dharana, siendo que en principio el estado de concentración es inferior al de meditación. La respuesta a esto es que en la Upanishad se considera Dhyana como un tipo de meditación menos profundo, como un recuerdo constante del Brahman, mientras que Dharana se entiende como un estado de contemplación más elevado.
En otro texto, la Amrita Nada Upanishad, se usa el mismo método de los seis pasos pero anteponiendo Dhyana al Pranayama, y se describe Dhyana como “la meditación en Brahman por medio de la letra “m” privada de vocal, es decir que sería un tipo de práctica mántrica.
El otro Sadanga Yoga
En la tradición del gran Acharya Ramanuja, se contempla otro Sadanga o Yoga de los seis pasos enraizado en la práctica devocional, y cuya meta es Saranagati o la rendición total del alma a la Voluntad Divina. Los seis pasos de este Yoga son:
- Anukulya Sankalpa o la resolución de vivir en armonía con la voluntad de Dios.
- Pratikulya Varjanam o evitar todo lo que cree inarmonía con la voluntad de Dios
- Karpanya o la aceptación de las limitaciones propias (lo cual lleva a rogar ayuda al Todopoderoso)
- Maha Vishvasa o fe perfecta en la Gracia de Dios
- Goptritva Varanam o anhelo profundo de hallar la Gracia Salvadora
- Atma Nikshepa o tomar refugio completo en el Señor Supremo.
Saptanga Yoga, el Yoga de los siete pasos.
Cambiando totalmente de texto y tradición, el Gheranda Samhita, Escritura bien conocida de Hatha Yoga, nos presenta un Yoga de siete pasos o Saptanga, los cuales consisten en los siguientes:
- Satkarma o seis tipos de acciones purificatorias
- Asana o posturas
- Mudra o sellos energéticos
- Pratyahara o apartamiento de los sentidos
- Pranayama o control de la respiración
- Dhyana o meditación
- Samadhi o Superconsciencia
Como otros textos de Hatha Yoga, el Gheranda Samhita no contempla las observancias morales de Yama y Niyama debido a que se da por supuesto que el aspirante ha sido escogido por su aptitud para el Yoga. En su lugar, prescribe varios tipos de purificación corporal, que llevados a cabo con la actitud adecuada también podrían conducir a una purificación interna.
Navanga Yoga:
El Srimad Bhagavatam, por su parte, enseña el Navanga Yoga o Yoga de los nueve pasos, el cual es tan prestigioso en el camino de la devoción o Bhakti Marga como el Ashtanga Yoga para los seguidores de Patañjali. Su exponente es el gran devoto Prahlada, que muestra el Yoga de la devoción al Señor por medio de nueve prácticas. Narada Muni también aconseja este Yoga nónuplo en sus Bhakti Sutras. Los nueve miembros del Navanga son:
- Sravanam o escuchar los pasatiempos y glorias de Dios
- Kirtanam o cantar y hablar de dichas glorias
- Smaranam o recordar al Señor
- Padasevanam o hacer servicio devocional
- Archanam o adoración al Señor (por medio de flores, incienso, etc)
- Vandanam u ofrecer reverencias y oraciones
- Dasyam o contemplar a Dios en relación de servidumbre
- Sakhyam o relación amorosa con Dios
- Atma-Nivedanam o rendición total del alma hacia Dios.
Panchadashanga Yoga:
Por último, presentaremos el Panchadashanga Yoga o Yoga de los quince pasos, expuesto en la Tejo-Bindu Upanishad, una de las 20 Upanishads del Yoga. Estos son los siguientes:
- Yama o disciplina moral
- Niyama u observancias
- Tyaga o renunciación de los objetos mundanos
- Mauna o permanecer en silencio
- Desha o lugar correcto, también referido a contemplar el espacio infinito que impregna el universo
- Kala o tiempo adecuado, pero también referido a contemplar el tiempo como “un pestañeo de Brahma”.
- Asana o postura de meditación, explicándose particularmente Siddhasana.
- Mulabandha o el cierre pélvico para contener la energía
- Deha-samya o estabilidad corporal o equilibrio.
- Dhrik-Sthiti o visión ecuánime.
- Prana Samrodha o control de la respiración, análogo al Pranayama.
- Pratyahara o interiorización de los sentidos
- Dharana o concentración
- Atma Dhyana o meditación en el Ser Interior
- Samadhi o estado de superconsciencia.
Se dice en la Upanishad que tras realizar estos pasos el aspirante se convierte en un Siddha o ser perfecto, libre de toda necesidad o ayuda externa.
Vemos por lo tanto que hay innumerables formas de Yoga, prácticas y maneras de alcanzar el estado de iluminación. Por supuesto, estos sistemas no son opuestos, sino diferentes maneras de llegar a un mismo fin, la emancipación y abandono del sufrimiento mundano. No importa qué sistema se siga, siempre que se haga con seriedad, humildad y profunda confianza en las Enseñanzas y el Guru. Entonces el esfuerzo produce siempre finalmente el fruto dulce y bendito del estado de Yoga o unión con el Divino.
Shloka:
ye yathā māṁ prapadyante
tāṁs tathaiva bhajāmy aham
mama vartmānuvartante
manuṣyāḥ pārtha sarvaśaḥ
No importa cómo se Me acerquen, Yo los acepto. Los hombres recorren Mi camino de muchas maneras, oh, Arjuna.
Escribir comentario