La Diosa Durga es adorada como la Bendita Madre del Universo y la guardián de las fuerzas del bien. Su nombre significa “inaccesible” Muchos devotos de la Madre Durga pueden preguntarse el porqué de este nombre, ya que Ella es maternal y amorosa con Sus hijos; el quinto capítulo del Devi Mahatmya así como otros Puranas nos revelan la razón de este nombre.
Dos terribles demonios llamados Shumbha y Nishumbha estaban causando muchos problemas en el cielo. Habían adquirido un gran poder a causa de sus austeridades, y ahora los dioses se veían incapaces de detenerlos. Atemorizados, acudieron al Señor Brahma, el dios de la creación. Brahma pensó que era trabajo para Shiva, el Destructor; todos fueron a ver a Shiva, el cual les dijo que debían orar a Devi, la Madre Divina, si querían librarse de tan demoníacos perseguidores.
Los dioses comenzaron a orar a Devi. En ese momento, una atractiva y seductora mujer apareció entre ellos llevando un jarro con agua. Los dioses no le prestaron atención y continuaron orando. La bella mujer no era otra que la Diosa; les estaba probando para ver si su devoción hacia Ella era firme y sin distracciones. Complacida, resolvió ayudarles.
Shumbha y Nishumbha enviaron al cielo dos mensajeros para exigir la rendición de los dioses. Al ver que les recibía una mujer, se sintieron insultados. Los demonios, dijeron que los dioses debían ser sus esclavos y rendir el cielo a los pies de Shumbha y Nishumbha. Dijeron además, que Devi se convertiría en la esposa de Shumbha, que era el mayor de los dos demonios.
“Yo no soy una mujer común”, dijo la Devi. “Sólo me casaré con aquel que me venza en un combate”. Los demonios rieron y marcharon con el mensaje. La Diosa había propiciado la batalla.
Cuando los demonios llegaron al cielo con sus ejércitos escucharon un rugido que hizo temblar cada célula de su cuerpo: la Diosa estaba ante ellos, imponente, montada sobre el león, en Su forma dashbhuja, de diez brazos, con todas las armas de los dioses. Su mirada heló la sangre de Shumbha y Nishumbha. Sin embargo, fueron tan arrogantes como para luchar contra Ella.
Devi luchó contra los dos demonios. Primero cayó Nishumbha, ante las fauces del león de la Diosa. De su cuerpo surgió otro demonio, pero Devi lo decapitó. Finalmente Shumbha fue acorralado y atravesado por el tridente de la Diosa. Al morir ambos demonios, los dioses recuperaron su poder y el mundo volvió a su orden natural.
La Diosa fue llamada Durga, la inaccesible, por resistir al cruel demonio que deseaba hacerla su esposa. En realidad Shumbha y Nishumbha son la arrogancia y el orgullo. Durga, la Madre Divina, carece por completo de ego y en ello reside Su invulnerabilidad. No puede ser atrapada por la vanidad.
En ocasiones, como en la historia, el demonio del orgullo resurge después de que creíamos haberlo matado. Por eso debemos ser siempre vigilantes y recurrir a la bendita Madre Divina. Dondequiera que se eleve una oración a la Diosa, la arrogancia no podrá subsistir. ¡Que Ella nos libere de nuestro orgullo!
Shloka:
sṛiṣhṭi-sthiti-vināśhānāṃ
śakti-bhūte sanātanī
guṇāśraye guṇāmaye
nārāyaṇi namo'stute.
Tú eres la encarnación de los poderes de la creación, sostén y destrucción del universo, y la eterna Energía de todos los seres; Tú eres la morada de las cualidades de la creación, y encarnación de estas cualidades. ¡Salutaciones a ti, Narayani!
Escribir comentario