Muchas veces hemos oído, casi como una frase hecha, que nuestro cuerpo es un templo. Esto es cierto en el más estricto de los sentidos, ya que el Alma Suprema, la todopoderosa Divinidad, habita en nosotros. Sin embargo, es menos conocido el hecho de que, si bien el cuerpo es un templo, el templo también es un cuerpo. Esto es así debido a que en la antigua civilización védica se observaba la correspondencia entre lo cósmico y lo humano, y así era representado en sus artes. El Hinduismo...